¿QUÉ ES EXTRACTIVISMO?
El extractivismo es un modelo de desarrollo de poca visión, impuesto por el sistema de mercado alrededor del mundo, que explota los recursos naturales a una escala masiva, creando ganancias económicas significativas para los pocos en el poder en un período de tiempo corto; pero esto resulta, con mucha frecuencia, en muy pocos beneficios para las comunidades donde se encuentran estos recursos. En cambio, las industrias extractivas contribuyen a serias consecuencias sociales y ambientales, incluyendo el desplazamiento de personas de sus hogares y tierras, abusos a los derechos humanos de trabajadores y comunidades, la contaminación del aire y el agua, deforestación y pérdida de la biodiversidad. En muchos casos, también contribuyen a cambios climáticos debido a la creciente producción de combustibles fósiles. Las industrias extractivas incluyen:
- fracturamiento hidráulico para gas no convencional (conocido como “fracking”); extracción de carbón y petróleo; minería de oro, cobre y materia prima; así como la infraestructura que los rodea, tales como tuberías e instalaciones de almacenamiento
- plantaciones a gran escala de un solo cultivo o cosechas comerciales (como palma y soya) que ni apoyan ni alimentan las comunidades adyacentes
- proyectos que se toman fuentes de agua esenciales para la comunidad y el ecosistema, tales como represas hidroeléctricas y operaciones comerciales de embotellado de agua
- proyectos de energía renovable y mitigación climática impulsados por las corporaciones y motivados por la ganancia realizados a costa de poblaciones indígenas y comunidades locales